CHOCOLATE PARA LA BUENA SALUD


No hay duda de que el chocolate nos produce adicción y eso ocurre por varias razones:
Primero por su delicioso sabor y además por la sensación de bienestar que nos produce el consumir una taza de cocoa caliente o una barra de chocolate. Pero, ¿por qué ocurre esto?. Se ha descubierto que el cacao posee una serie de sustancias que son EMPÁTICAS con nuestro sistema nervioso sobre todo por una sustancia llamada FENIL-ETILENAMINA que es un derivado de las anfetaminas y que actúa en el cerebro produciendo una sensación de euforia y bienestar, disminuyendo el cansancio, regula la presión arterial, aumenta el rendimiento del corazón y disminuye el sueño y la necesidad de dormir. Al mismo tiempo, mitigando el apetito o sea que podemos considerar al chocolate como una medicina para la reducción de peso. Por otra parte es un buen diurético y aumenta la excreción de orina y la fuerza y resistencia muscular.
Además de esa sustancia, el cacao posee cafeína en baja concentración, teobromina y comparte algunos alcaloides con plantas como el café, el te, el mate

el cacao
El problema de los chocolates es que una barra de 40 gramos puede contener hasta 200 Calorías y eso se debe al alto contenido de grasa del chocolate y a que se prepara con azúcar, siendo que este elemento ocupa hasta el 50% por peso de la susodicha barra. Esa riqueza nutritiva puede ser aprovechada porque es una de las formas más concentradas de alimento en situaciones como el alpinismo, el ciclismo de montaña, la permanencia por largo tiempo en la selva o en el mar y otras circunstancias en que se requieren calorías de rápida asimilación en pequeño tamaño (por ejemplo cuando se pasan muchas horas en la sala de operaciones, una barra de chocolate puede hacer la diferencia entre desmayarse y seguir adelante).

También el chocolate tiene efectos antioxidantes que pueden revertir los efectos malignos de los radicales libres y prevenir el daño celular y la degeneración de células incluso previniendo la aparición del cáncer. Se ha demostrado que contiene hasta 30 sustancias con  poder antioxidante siendo la bebida infusional más rica en este tipo de productos. Entre ellas tenemos flavinoides, y otros componentes como la vitexina, la cafeína, el ácido ferúlico, la vitamina C o ácido ascórbico, la vitamina A y varios miembros de la familia de la vitamina B:
chocolate
Un descubrimiento importante sobre el poder antioxidante del cacao fue realizado en la  Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona 

Se descubrió que el cacao contiene QUERCETINA, un potente antioxidante que puede tener un papel fundamental para evitar accidentes cardiovasculares y cerebro-vasculares. 

La grasa del chocolate que puede resultar indeseable para el consumo humano es de tipo por el alto contenido de Calorías y está formada tanto por triglicéridos con ácidos grasos saturados (30%), como de los MONO-INSATURADOS (los más convenientes en un 35%) y POLI-INSATURADOS la cantidad restante. La buena noticia es que el sabor del chocolate y sus propiedades beneficiosas no se encuentran en la grasa, por lo que el consumo de chocolate sin grasa es adecuado para lograr todos los beneficios derivados de este milenario alimento conocido por los indios americanos (sobre todo en la zona de México y Centro América) desde tiempos prehistóricos.

Cuando se trata del uso del chocolate para la piel, es la grasa la que resulta más beneficiosa siendo la MANTECA DE CACAO una de las más usadas para crear ungüentos y cremas de grandes beneficios para la piel.

Para las mujeres embarazadas, comer o tomar chocolate puede ser altamente beneficioso ya que se ha demostrado que previene el riesgo de hipertensión arterial del embarazo y por lo tanto el de la pre-eclampsia y la eclampsia. Esto se ha demostrado por estudios hechos en la Universidad de Yale en los Estados Unidos entre más de 1,700 mujeres embarazadas que si consumieron al menos 5 porciones de chocolate por semana redujeron su riesgo de hipertensión en un 40% y el riesgo de pre-eclampsia en un 60%. Se midió el nivel sanguíneo de TEOBROMINA y se demostró que tenía una relación directa con la reducción del riesgo en las embarazadas.
chocolate
Parece que debemos consumir chocolate pero preparémoslo sin grasa (se consigue en el super mercado) y sin azúcar, endulzándolo con edulcorantes artificiales y con leche descremada en polvo. De esa manera podemos consumir una bebida estimulante, deliciosa y ayudar a conservar nuestra salud.